Braid es sin duda una de las piezas angulares en el desarrollo de los indiegames. Es un juego de plataformas-lógica creado por Jonathan Blow. En un principio fue creado para el Xbox Live Arcade de Xbox360, pero actualmente se puede encontrar para Windows, Mac, Playstation3 y sistemas con Linux.
Nuestro protagonista es Tim, un hombre de a pie que busca a su princesa. El camino de Tim es enmendar un error fatal que ha hecho separarse de su princesa.Al principio de cada mundo, unos textos nos van dando más detalles de qué paso exactamente con Tim y su princesa.
Hasta aquí las referencias a Super Mario son muy evidentes, un hombre (Mario/Tim), busca por distintos mundos a su princesa. Incluso al final de cada mundo aparece un dinosaurio que nos dice «I’m Sorry but the Princess is in another Castle».
¿Qué hace que Braid sea un juego de culto? Su sistema de juego consiste en resolver puzzles físicos en un mundo onírico, por lo que en primer lugar, Tim no puede morir, y en segundo lugar, podremos jugar con el tiempo, revertirlo o rebobinarlo sin limitaciones.
Las referencias culturales e históricas de las que Braid se ha influenciado van desde el pintor Vincent Van Gogh en su ambientación gráfica, hasta influencias literarias en la trama como «Las ciudades invisibles» de Italo Calvino o «Los sueños de Einstein» de Alan Ligtman.
El final de Braid es muy controvertido y existen varias interpretaciones pero el propio Blow ha afirmado que el proyecto Manhattan, está presente en la historia del videojuego, por lo que nos da a entender que Tim es uno de los científicos involucrados en este proyecto que dio lugar a la bomba atómica.
Para cerrar a la perfección este videojuego, la banda sonora es preciosa. Cuenta con artistas como Cheryl Ann Fulton, Shira Kammen, y Jami Sieber, que le dan un aire celta muy acorde con el grafismo del videojuego.
El Señor Pepinillo 